jueves, 19 de marzo de 2009

Evaluacion de Objetos de Aprendizaje


El tema de los objetos de aprendizaje (OA) reutilizables e interoperables fue impulsado inicialmente por profesionales del área de la ingeniería de software (Nelson, 1960; Hodgins, 1994; Wiley, 2000) y por corporaciones comerciales. Su desarrollo, aunque en un principio orientado particularmente a los aspectos técnicos (metadatos, estándares, aplicaciones), ha despertado gran interés en la comunidad de educadores e investigadores educacionales asociados al movimiento del eLearning, especialmente en lo que se refiere al tema de la calidad, entendida esta como la medida en que el OA cumple su propósito educativo con un alto nivel de eficiencia.
Diversas experiencias se encuentran en la literatura especializada sobre el diseño de instrumentos que intentan evaluar la calidad de los OA (ver, por ejemplo, Ruiz González, 2006; Velasquez, 2006; Morales Morgado, Gómez Aguilar y García Peñalvo, 2008; Otamendi, Belfer, Nesbit y Leacock 2002).
En este trabajo se realiza un análisis comparativo entre las escalas LORI (Learning Object Review Instrument), elaborado por Nesbit, Belfer, Leacock (2002) y HEODAR (Herramienta para la Evaluación de Objetos Didácticos de Aprendizaje Reutilizables), propuesto por Morales Morgado, Gómez Aguilar y García Peñalba (2008).

LORI. Esta escala ha sido diseñada para evaluar la calidad de los objetos de aprendizaje. Es decir, busca determinar hasta donde un OA puede ser eficiente y pertinente en su propósito de hacer posible el aprendizaje. Su estructura consta de nueve dimensiones (o variables), identificadas como: calidad de los contenidos, adecuación de los objetivos de aprendizaje, retroalimentación y adaptabilidad, motivación, diseño y presentación, usabilidad, accesibilidad, reusabilidad y cumplimiento de estándares. Esta presentada en un formato electrónico en forma de rubrica, donde cada variable está representada por una amplia variedad de criterios. Las dimensiones permiten juzgar al OA con base en una escala de estimación de cinco posiciones, siendo 5 la más alta puntuación. La escala presenta descripciones en los valores cinco, tres y uno (valor mínimo). Puede ser utilizada en forma individual o mediante panel de jueces expertos. En este caso, los autores proponen la utilización del modelo de evaluación convergente (Nesbit, Belfer y Vargo, 2002). Cuando la puntuación se obtiene de manera individual, la interpretación se hace con base en la sumatoria de los valores de las variables, mientras que cuando la revisión se realiza en grupo, se obtiene un promedio de las puntuaciones del panel.
Características Psicométricas. Solo se obtuvo información sobre la confiabilidad interjueces de la escala. Esta fue obtenida mediante un análisis de evaluación formativa, con base en el modelo de participación convergente y una versión preliminar de LORI de 10 ítems (Vargo, Nesbit, Belfer & Archambault, 2003). Cuando la puntuación de de 10 evaluadores fue promediada se obtuvo el siguiente resultado: tres itemes lograron coeficientes sobre 0,90; tres itemes alcanzaron valores entre 0,80 y 0,90. La confiabilidad de dos itemes estuvo entre 0,70 y 0,80 y, finalmente, hubo dos itemes a los cuales no se les pudo obtener su confiabilidad.

HEODAR. Este instrumento, al igual que el LORI, también ha sido diseñado con el propósito de apreciar la calidad de los OA, pero a partir de una conceptualización diferente. Los autores parten de la necesidad de valorar la significatividad lógica y psicológica en los OA. La primera referida al alumno y la segunda al currículo y al material de estudio (ver Ausubel, Novak y Hanesian, 1976, 2003), La estructura de la escala está basada en dos criterios, a saber:
1. Aspectos pedagógicos, subdivido, a su vez, en dos sub-aspectos: psicopedagógico y didáctico-curricular. El primero incluye indicadores, tales como: motivación y atención, desempeño profesional, nivel de dificultad, interactividad, y creatividad; mientras que el segundo se refieren a: contexto, objetivos, tiempo de aprendizaje, contenidos, actividades y retroalimentación.

2. Principio de usabilidad, el cual contempla, también, dos aspectos, como son: el diseño de interfaz y el diseño de navegación. El primero toma en cuenta indicadores, tales como: texto, imagen, animaciones, multimedia, sonido y video. Finalmente, el segundo, se refiere los indicadores de: página de inicio y navegabilidad.

El instrumento consta, en total, de 19 indicadores que son evaluados en una escala numérica de cinco posiciones, siendo cinco el valor máximo. Las categorías valorativas correspondientes son: calidad alta (5), alta (4), aceptable (3), deficiente (2) y muy deficiente (1). Existe una categoría adicional: “no sabe”, la cual se utiliza en aquellos casos en que el evaluador, no conoce el ítem, o no se siente en condiciones de emitir un juicio valorativo sobre el mismo. La puntuación del instrumento se puede obtener de tres maneras: (a) mediante la representación del promedio de los resultados de las todas las evaluaciones hechas al OA; (b) una valoración ponderada, representada el resultado de las puntuaciones, multiplicado por el porcentaje de profesores que han evaluado el OA, con respecto al total; y (c) el porcentaje de profesores que han evaluado el OA con respecto al total de profesores.

El instrumento se presenta en un formato electrónico, con base en los recursos tecnológicos de la plataforma Moodle. Ello permite la utilización de los resultados del instrumento por parte de los profesores, lo cual puede contribuir a mejorar la calidad de los OA.

Características Psicométricas. La documentación del instrumento señala que el mismo fue validado previamente por expertos, lo cual pareciera dar credibilidad a los resultados que se obtienen con el mismo. No se reportan resultados sobre estudios de confiabilidad del instrumento.

Conclusión. Una revisión preliminar, en el contexto de una tarea académica, nos permite concluir lo siguiente:
1.Tanto LORI como HEODAR, intentan medir la calidad de los objetos de aprendizaje. No obstante, las categorías valorativas (dimensiones / variables) que utiliza el primero son bastante gruesas y parecieran no ser de mucha ayuda cuando se requiere decidir sobre aspectos más precisos o específicos asociados con la calidad de los OA. En ese sentido, HEODAR -que pareciera ser diseñado tomando como referencia, a LORI-, en mi opinión supera al LORI en su intención valorativa. Por supuesto, considero que HEODAR, a pesar del potencial que ofrece para cumplir con su cometido, debería ser sometido a un proceso de observación y validación empírica por más tiempo hasta lograr una mayor estabilidad en el tiempo.

2. En ninguno de los dos casos, se observo una conceptualización específica acerca de lo que se entiende por calidad de un objeto de aprendizaje. No obstante, la misma puede ser inferida, a partir del contexto general en que se plantearon dichos instrumentos y desde la estructura de cada uno de ellos. En todo caso, pareciera que HEODAR tiene ventajas comparativas al respecto, ya que enfatiza elementos importantes de la teoría del aprendizaje en su enfoque cognitivo-constructivista.

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